Símbolos de la ciudad
Los símbolos de la ciudad representan la historia, las instituciones y el conjunto de la ciudadanía de Mollet. Por esta razón, merecen respeto y siempre hay que usarlos con la consideración que otorga lo que sintetizan. El uso de símbolos está regulado y protegido legalmente.
El historiador Joan Galtés escribe que la señal heráldica de Mollet ha sido siempre un muelle, un tipo de pez, puesto en un escudo o en un sello y que empezó a usarse en la segunda mitad del siglo XIV. En el campanario de Sant Vicenç podemos ver el muelle en un escudo esculpido en una gárgola, de finales del siglo XVI. El escudo tiene carácter de señal hablando, por el paralelismo que se estableció antiguamente entre las palabras Mollet y muelle.
El escudo y la bandera de la ciudad
El escudo de la ciudad fue aprobado por el Pleno de la corporación el 30 de septiembre de 1988 y, de acuerdo con su descripción heráldica oficial, es de forma caironada, de plata, con un muelle de gules a nado, el pie de oro, cuatro palos de gules y, por timbre, una corona mural de villa.
La bandera de la ciudad fue aprobada por el Pleno de la Corporación el 14 de junio de 1990. Es apaisada y de proporciones dos por tres entre la anchura y la longitud. Está dividida horizontalmente en tres fajas: la primera, de una mitad de la anchura de la bandera, blanca, con el muelle del escudo de color rojo, situado en la esquina y separado de los lados de la tela por una distancia de un noveno y de un tercio de la longitud; la segunda, de un cuarto de la anchura de la bandera, roja, y la tercera, de la misma anchura que la segunda, blanca.
El himno de la ciudad
El himno de la ciudad fue aprobado por el Pleno de la Corporación el 11 de septiembre de 1994. La letra es un fragmento del poema Himno en Mollet de Joan Ambròs y Lloreda, musicado por Vicenç Corominas i Pi.
Himno Oficial de Mollet del Vallès
Versión para actos institucionales y cívicos
Molletans, de este canto hacemos gran fiesta,
hagamos el himno de gozo y de ardor
cantando enardecemos bien la testa,
pues Mollet merece bien nuestro amor.
Queremos hacer volar las banderas
del progreso, la virtud y el amor,
que nunca vengan más ultranceras,
las palabras de guerra y de muerte.
Adelante tierra nuestra amada,
adelante el Vallès soleado
y en medio el Mollet que trabaja
enalteciendo el país venerado.
Queden lejos las malas tormentas
que nos aportan un gélido recuerdo,
toquen siempre campanas a fiesta
exaltando por la patria el fervor.
Campanadas subiendo bien arriba
retumbando con su alegría o su llanto
que no sean nunca poco o demasiado
mensajeras de ningún deshonor.
Adelante tierra nuestra amada,
adelante el Vallès soleado
y en medio el Mollet que trabaja
enalteciendo el país venerado.
Poema: Joan Ambrós y Lloreda
Música: Vicenç Corominas i Pi