Los cimientos
Bajo los campos y el asfalto se esconden los orígenes geológicos de Mollet y Gallecs. Las rocas tiernas y blandas que pisamos (arenas, limos, arcillas y algún nivel de conglomerados) nos relatan una larga historia de una decena de millones de años. Momento en el que por Mollet y comarca había rebaños de hippariones, mastodontes, jirafas, rinocerontes... Millones de años después, los humanos ponían la huella sobre este territorio.
En abril de 2009, salía a la luz el vestigio humano más antiguo conocido hasta ahora en Mollet. Un enorme menhir de casi cinco metros de largo y seis toneladas de peso, con relieves y grabados de excepcional valía, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años en Cataluña, una pieza única de referencia internacional. A este menhir neolítico hay que sumar otros dos monumentos megalíticos, hoy desaparecidos: la Piedra Salvadora y la Piedra de Gallicant. El Menhir de Mollet se puede ver en todo su esplendor en el jardín literario de la Biblioteca de Can Mulà, dentro del parque con el mismo nombre.