Árboles de Mollet La ciudad de Mollet del Vallès dispone de un gran patrimonio de arbóreo entre árboles y palmeras, situados en calles, plazas y jardines. https://www.molletvalles.cat/@@site-logo/logo-mollet-del-valles-blanc.svg

Árboles de Mollet

La ciudad de Mollet del Vallès dispone de un gran patrimonio de arbóreo entre árboles y palmeras, situados en calles, plazas y jardines.

Mollet del Vallès dispone en 2020 de un patrimonio de arbóreo de más de 14.500 ejemplares entre árboles y palmeras, situados en calles, plazas y jardines de la ciudad. Esta cifra supone que hay un árbol por cada poco más de tres habitantes (muy por encima de la media de Cataluña) y no incluye los árboles de Gallecs, ni de rieras y otros espacios naturales. En los últimos 5 años, se ha incrementado un 10% el número total de arbolado urbano mediante nuevas plantaciones.

Actualmente, podemos encontrar en Mollet más de 190 especies de árboles diferentes, lo que permite a nuestra ciudad disfrutar de un elevado índice de biodiversidad del arbolado (H=3.89 según el índice de Shannon Weaber. J.Marlés 2017), lo que posee un importante valor como indicador de calidad de vida por los organismos vivos de la ciudad.

Las especies más abundantes son el Plátano de sombra (14%), el Almez (7%), los Pinos piñoneros (4%) y las Troanas (3%), fruto de las plantaciones de estas especies en los años 80 y 90 en un momento importante de crecimiento de la ciudad. Esta proporción va cambiando poco a poco los últimos con la introducción de nuevas especies que aportan nueve atractivos como los colores de otoño o las floraciones llamativas de algunas especies.

Algunos ejemplos son los Liquidambar (3%), Tileres (3%), Gingko (2,5%), Koelreuteria (2%) o Aurons (1,5%) con bonitas coloraciones de otoño o las vistosas floraciones primaverales de los Árboles del amor (2,5%), Melias (2,5%), Ciruelos (1,5%), Magnolias (1,5%) o Tamarius (1%).

El objetivo a medio plazo es que ninguna especie supere el valor del 10% del total para que el conjunto del arbolado sea más resistente frente a las posibles adversidades meteo-climáticas, se minimicen las posibles molestias que en un momento determinado puedan producir -se debido a alergias o plagas.


Los criterios generales que se aplican en la gestión del arbolado son:

a) Planificación:

  • Selección de especies no agresivas con su entorno, adaptadas a las condiciones locales (clima, suelo, etc.) y adecuadas a las condiciones del espacio para las nuevas plantaciones.
  • Plantar árboles sólo en los espacios en los que puedan crecer y desarrollarse bien.
  • Evitar las especies que favorecen a las bioinvasiones.
  • Establecer mecanismos de protección y conservación de los árboles ejemplares, con características singulares o de elevado valor patrimonial.
  • Mejorar la biodiversidad del arbolado introduciendo nuevas especies interesantes

b) Mantenimiento y conservación:

  • Sustitución paulatina de especies no adaptadas o con problemáticas específicas asociadas, por otras mejor adaptadas y menos problemáticas.
  • Efectuar podas respetuosas con el arbolado, sólo cuando sea necesario y en los momentos en que no interfiera con períodos de cría de los pájaros.
  • Análisis y gestión del riesgo del arbolado para prevenir en lo posible las caídas de ramas o elementos.
  • Priorizar la calidad del arbolado por encima de la cantidad
  • Medidas de control fitosanitario basadas en la Gestión Integrada de Plagas que potencia el control biológico y buenas prácticas en la gestión del arbolado y reduce al mínimo imprescindible la aplicación de tratamientos con productos fitosanitarios.

Las operaciones de mantenimiento que se realizan de forma habitual son la poda, la limpieza y acolchado de los alcorques, el control sanitario, las inspecciones de riesgo, los encurtidos y los riegos durante los primeros años de vida de los árboles.



Poda del arbolado


Aunque para un buen desarrollo del árbol, como criterio general no es imprescindible la poda, sí que ayuda a mantener una serie de funciones: estéticas, sanitarias y de seguridad que en determinados espacios y calles urbanas pueden hacerla necesaria .

La eliminación de ramas sanas, sólo se justifica para esclarecer la copa, para dar buena forma al árbol y para revitalizar árboles viejos o poco vigorosos. Las podadas drásticas, en cambio, pueden debilitar el árbol y hacerlo más susceptible a las plagas y enfermedades y lo hacen menos seguro.

En determinadas calles es necesario podar también los árboles para evitar interferencias con las instalaciones aéreas, con el tráfico rodado y con las edificaciones, y para prevenir la caída accidental de ramas.

Por último, en el caso de determinadas especies existen aspectos de limpieza y alergología que pueden aconsejar efectuar esporgas con una determinada periodicidad anual, bianuales o cada tres años para prever determinados efectos no deseables.

Todos estos factores determinan la planificación de la poda del arbolado de Mollet de forma que se establecen rotaciones de calles y zonas donde se determinarán las campañas de poda año a año. De forma general anualmente se podan unos 2.500 árboles de media.

Pese a que la poda de los árboles suele concentrarse en los meses de invierno, existen otros condicionantes en función del estado fisiológico de la planta y del tipo de poda, que se podrá realizar durante todo el año.



Beneficios de los árboles en la ciudad:


Los árboles urbanos son un elemento esencial para la ciudad y pueden ayudar a mitigar algunos de los impactos negativos del cambio climático y el medio urbano, haciendo que las ciudades sean más saludables, sostenibles y resilientes. Algunos de los aspectos a destacar son:

  • Un árbol grande puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, por tanto son de gran importancia en la mejora de la calidad del aire, haciendo de las ciudades lugares más saludables para vivir.
  • Son excelentes filtros por contaminantes urbanos y partículas. Absorben y filtran gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y partículas finas.
  • Los árboles juegan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando alimento y protección a animales y plantas.
  • Puede ayudar a reducir los efectos del cambio climático y por tanto hacerla más habitable. Además, los árboles ayudan a reducir el consumo energético de los aires acondicionados.
  • Los árboles maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones, ya que pueden llegar a interceptar más de 15 000 litros de agua al año.
  • El contacto diario directo con el verde urbano y el entorno natural está directamente relacionado con la salud de los ciudadanos, tal y como demuestran cada vez más estudios científicos.



El inventario de los árboles de Mollet


En el portal de transparencia puede ver otros mapas con datos sobre el arbolado de titularidad municipal

¿Te ha resultado útil esta página?

0
0