El comercio local en peligro de extinción
Sin embargo, el incremento desbocado de los costes de los suministros básicos y de la energía, la burocracia excesiva, el auge del comercio online y de los negocios impersonales, y los decre-tos inconstitucionales del gobierno durante la pandemia han provocado el cierre de muchos negocios, forzando la desaparición de los comercios tradicionales y volviendo a nuestros ba-rrios irreconocibles.
El comercio de proximidad humaniza nuestros barrios. El trato cercano y la atención cuidada es una seña de identidad de lo local y el consumo en ellos un acto de protección de lo nuestro frente a la deslocalización, la destrucción de empleo y la decadencia e inseguridad creciente de nuestro entorno.
Los españoles debemos unirnos y ayudarnos mutuamente para que las necesidades y costum-bres de los vecinos primen sobre los intereses comerciales y especulativos.
El comercio local fija población, garantiza la calidad de los productos y vertebra la vida de la comunidad. Comercios de toda la vida donde nuestros mayores se sienten seguros com-prando, donde les atienden sin prisas y les unen vínculos no estrictamente comerciales fruto de la convivencia y vecindad.
Los nuevos negocios impersonales, que están proliferando masivamente, tienen un elevadí-simo ratio de rotación del personal, imposibilitando su arraigo.
Es crucial impulsar un plan de ayudas a la conservación de empresas familiares y centenarias situadas en nuestros barrios mediante incentivos para mantener la actividad y el empleo, faci-litando el relevo generacional.